diumenge, 15 de juny del 2008

El telefono para la nueva masculinidad

Publicaré el comentario hecho en el blog de Lourdes Santamaria sobre el discurso de la ministra Bibiana Aido, al respecto de la nueva masculinidad y el teléfono para hombres “perdidos”:

Hola Lourdes,
El otro día cuando escuché una noticia que decía que habían puesto un teléfono para hombres para ayudarnos a encontrar una nueva masculinidad me indigné. Después escuché que era un teléfono para maltratadores , y bien, me sentí más tranquilo.
Ahora que leo tu artículo, vuelve mi indignación más absoluta. No hace falta que me convenzas que se tiene que trabajar por la igualdad, soy un convencido de toda la vida y a demás no necesito que me paguen un sueldo para creérmelo.
Ahora, es indignante, esto del teléfono de la masculinidad. Creo que la mayoría de hombres o al menos con los que yo hemos relaciono no vamos por la vida como masculinos, sino como personas, como podéis ser tú (si me permites tutearte) y Bibiana.
Ya que hablamos de igualdades, supongo que reconocerás que hay cientos de personas, muchas mujeres, que se merecen ser ministras de igualdad, puesto que llevan muchos años luchando por este derecho, pero claro, la ministra de igualdad tenía que ser parte de una cuota política del PSOE andaluz. Y esto, no es precisamente trabajar por la igualdad.
No puedo negar, que hay maltratadores, violadores y demás seres indeseables, la inmensa mayoría hombres, por no decir todos. Me avergüenzo de su existencia y deseo que algún día desaparezcan este tipo de comportamientos. Ahora bien, criminalizar al género masculino, que recuerdo que no se escoge, sino que nacemos así, es una falta de respeto.
¿Queréis luchar por la igualdad? Pues escuchad este consejo de un humilde ciudadano. Desmantelad el ministerio, que sería interesante que nos dijeras cuando cuesta mantenerlo anualmente, y escuchad a cientos, quizás miles de voces que gritan en silencio, porqué no saben si mañana será su último día. Escuchad a los jueces de violencia de género que ven impotentes que no tienen medios para atender a las víctimas. No dejéis a las víctimas en manos del destino, protegedlas con los medianos materiales necesarios.
Si lo hagáis y lo conseguís, os prometo que vendré a bailar sevillanas con vosotros y si me dejáis, bailando, si que usaré el rol masculino.