dimarts, 8 d’abril del 2008

Subvenciones a la producción agrícola

Antes de analizar los efectos de las subvenciones, tenemos que saber que la UE en el año 2005 dedicaba un 44% de su presupuesto a la subvención de la agricultura dentro la Unión Europea. Este dato nos muestra su importancia dentro nuestro sistema de teórico libre mercado.

Cuando recibimos una subvención, es cómo si los costes de producción se redujeran de la forma:


Costes= Costes reales- subvención


De forma que estoy dispuesto a producir a precios más bajos, desplazando la curva de oferta hacia la derecha. Este desplazamiento también mueve el punto de equilibrio que se sitúa en un punto donde la producción aumenta y el precio baja.
Si nos fijamos nos podría parecer que hay una incoherencia, puesto que podríamos tener producción a precio cero. De hecho, en algunos casos donde la subvención es bastante importante, puede salir rentable producir cierta cantidad, aunque no se obtenga un beneficio en el mercado.

Aumentará o disminuirá la cantidad y el precio del producto al mercado mundial?
Puede aumentar la cantidad de producto en el mercado, bajando su precio, como mínimo en el origen. Otra cuestión sería la repercusión de esta bajada en el precio final del producto, puesto que a veces estas disminuciones de precio son absorbidas por un aumento en los márgenes de beneficio de los intermediarios.

Qué pasará con los ingresos de los agricultores del Tercero Mundo? Por qué?
Los agricultores del tercer mundo se encuentran en una paradoja muy curiosa. Los países más ricos obligan a los pobres a entrar en la economía de mercado, de forma que entran a competir en el libre mercado. Por lo tanto todos los enseres o maquinaria que intentan comprar tienen unos precios fijados por el mercado, del cual, hemos conocemos sus mecanismos de autorregulación.
La ventaja competitiva que tienen estos países es el bajo coste de la mano de obra, puesto que pueden producir productos a un precio muy bajo. Pero entonces se encuentran con la paradoja. Tienen que competir en un libre mercado que hace trampas, puesto que ayuda a la producción agrícola de los países más ricos y por lo tanto hacen una competencia desleal.
Por lo tanto sus ingresos se ven amenazados y no pueden salir del pozo de la pobreza donde se encuentran. Pero para poder entrar en una economía de mercado han tenido que dejar una agricultura de autoabastecimiento por una más rentable. Nos podemos encontrar grandes extensiones de terreno donde se cultivaba alimentos para la población, que ahora se utiliza para café. De esta manera, los ingresos pueden ser demasiado bajos y encima lo que cultivan no los puede alimentar, empeorando su precaria situación.
Las subvenciones tienen muchos veces efectos no esperados. Por ejemplo en el caso de Afganistán se subvencionó a los agricultores por planta de cocaína arrancada. Esto provocó un record de plantaciones de coca, puesto que era todavía más negocio plantar y después arrancarla.