De entrada no estoy de acuerdo que los dineros que se gastan en educación sean un coste, sino más bien una inversión de futuro. Si el objetivo es la educación de tus hijos y que el día de mañana tengan suficiente formación para poder desarrollar la carrera profesional que ellos deseen tampoco me parace que sean tantos dineros. Si lo comparamos con otros gastos familiares, la educación es de los más bajos. Pongamos algunos ejemplos y hagamos números.
1. El coche: una familia que compre un coche de unos 15.000 € y que les dure 10 años, le saldrá por 1.500 € de coste anual de amortización. Si añadimos 300 € de seguro y otros 300 € de mantenimiento, sin contar el coste de la gasolina, y hacemos la suma, sale un gasto anual de 2.100 € (4 veces más que en educación). Si el coche es de 25.000 € serían 3.100 € (6 veces más). Alguien podrá decir que el coche es necesario y puede que tenga razón, pero la educación es fundamental.
2. La mayoría de los alumnos de secundaria tienen móvil y no cualquier móvil. Si les preguntas un poco más, muchos tienen consola, televisor, video, etc., etc., y visten ropa y zapatillas de marca. Una anécdota que me pasó el curso pasado, un alumno no me trajo un disquet durante todo el curso (valorado en 30 cm) pero sí traía la PSP (200€).
El problema no radica en lo que cuesta la vuelta al cole, sino la prioridad que damos a la educación de nuestros hijos. Muchas familias no piensan en la escuela como el lugar donde sus hijos aprenden y se preparan para el futuro, sino el lugar donde los dejo aparcados para poder ir a trabajar. Se que hay familias que, por su situación económica precaria, no pueden afrontar este gasto, pero son pocas y para estas situaciones extremas se tiene que articular un buen sistema de becas que ayuden a las familias más humildes y a los alumnos para que saquen buenas notas que, al final, son los grades olvidados del sistema educativo.
1 comentari:
La misma situación que se aprecia en la escuela, no escapa de lo que se vive en la universidad. Es cierto que en esta etapa los mismos estudiantes se hacen responsables de su desempeño académico y a los padres se les toman en cuenta en algunas situaciones. En algunos casos, los padres siguen apoyando económicamente a sus hijos y se hacen cargo de todos sus gastos.
Pero, la educación universitaria también debe significar una inversión, sobre todo si tienen las posibilidades para ayudarlos. No reprocharles lo que están gastando o reclamarles en algún momento ese dinero. La actitud correcta debe ser de apoyarlos, mientras que los hijos también respondan de la forma correcta. Por más que los estudiantes universitarios sean independientes, existen circunstancias en las que es necesario tener el consejo de los padres.
Deben pensar en que su educación es uno de los aspectos fundamentales de su presentación, sobre todo si nos referimos a conseguir un trabajo: http://www.cv-resume.org/curriculumvitae/busqueda-empleo/. No desaprovechar esa gran oportunidad de recibir una formación universitaria, principalmente teniendo en cuenta que hay muchos jóvenes que por motivos económicos no pueden gozar de ese beneficio. Los estudiantes deben ser conscientes que su educación también significa inversión de tiempo.
Publica un comentari a l'entrada